El régimen de Potestad.

por **Morgana** Miér Sep 30, 2015 3:08 am

» Reporte: La vida en Potestad.

El imperio se rige por algunas leyes, parecen básicas pero son realmente un dolor de cabeza, su texto tan absurdamente autoritarios no ayuda en lo absoluto a digerir sus normas, uno lee riendo su nueva constitución, pero este chiste le ha costado la vida a millones de hombres, no está para menos tomarlo en serio. Mi tiempo es muy limitado, y cada vez me comprometo más, dejaré un resumen de los detalles más trascendentes, que me han permitido sobrevivir cómo un civil. Presten atención y si pueden revisen más informes para no cometer equivocaciones cómo lo he hecho yo. Mucha suerte.

◊ 1. — Cómo un ciudadano de Potestad del género masculino, tus libertades son escasas. Podrás caminar por sus calles, comprar en centros comerciales, acudir al trabajo e incluso asistir a un centro médico, pero, a partir de las 11:00PM el toque de queda empieza, y no es recomendable dejar que las autoridades te encuentren en la calle. Serán flexibles siempre y cuando estés acompañado de la ciudadana anexada a tu registro, de lo contrario serás procesado cómo delincuente. Si no cuentas con el registro se te enviará a alguna mina, a la milicia o al mercado de esclavos, según tus aptitudes será el destino, lo más pasable es el mercado, pero muy rara vez ocurre.

◊ 2. — Siendo mujer podrás adquirir esclavos a través de los mercados, elegir al que quieras y convertirlo en tu propiedad, él deberá acatar tus reglas y trabajar para ti, de no ser así puedes donarlo a un centro de trabajo y obtener ganancias por su producción, o puedes eliminarlo. El dispositivo puede tanto explotar cómo sedarlo. Si deseas otorgarlo a otra persona, deberán realizar nuevamente el registro para que quede en sus manos. Los esclavos que abandonan mueren a los pocos días por su dispositivo.

◊ 3. — El registro de cada varón se lleva a cabo absurdamente cómo si fuera tu acta de nacimiento, siendo varón se te exigirá que firmes documentos entregándole prácticamente todo a una mujer, una de preferencia, que sea una de tu total confianza, pues esta mujer se convertirá en tu boleto a la sobrevivencia o una cruz sobre tus hombros, te permitirán al menos vivir y trabajar. Después del registro, las pertenencias que tenías pasan a ser de ella, se te implantará un dispositivo en el cuello. Lo peor es que cualquier soldado, policía o funcionario podrá hacerlo estallar cuando quiera. La mujer a la que has quedado registrado también podrá, y no hay repercusión legal, o si el aparato falla y te asesina. No hace falta decir lo que pasará si fracasas tratando de quitarte este complejísimo artefacto: Detonará.

◊ 4. — Matar a un esclavo es legal en tanto sea tuyo, de la manera que quieras, lo que es ilegal es matar o atentar contra el de otra persona. Cómo toda una pertenencia, nadie debe meterse con los bienes de otra persona, y esto trae muy graves consecuencias.

◊ 5. — La vida nocturna es muy peligrosa, siendo esclavo eres mal visto por los ojos de ellas y la seguridad de los bares, ninguna ley te va a proteger si alguno de los presentes quiere joderte, no es seguro acudir a estos sitios salvo para trabajar ahí, o vayas con tu ama.

◊ 6. — Deportes, arte, política, entretenimiento, comunicación, etc enfrentan panoramas desalentadores para los varones que quieran abrirse paso en estas áreas. Pueden olvidarse de eso.

◊ 7. — Todo ciudadano puede despedirse de la libertad de expresión. Asesinan a cuantiosas reporteras por sacar a luz las verdades incómodas del gobierno y la milicia, publicaciones o columnas en los diarios han costado muchas vidas. Los medios - incluyendo el internet- son celosamente vigilados, censurados y manipulados.

◊ 8. — Para funcionarios del ejército, el gobierno o civiles queda claro el precio por tratar de confabular contra el imperio. La prensa es libre para reportar las decenas de las ejecuciones de mujeres que aspiraron a llevar a cabo un golpe de estado.

◊ 9. — Cabe subrayar que el matrimonio (o al menos la unión civil) obviamente la mujer tiene todas las de ganar, el compromiso no mejora la situación del varón, y la mujer es mal vista tras haberse casado.

◊ 10. — Se tiene que registrar a sus hijos varones cómo a cualquier esclavo. Para que en caso de defunción, quede a cargo de otro familiar.

◊ 11. — Ninguna ciudadana puede intervenir en asuntos del gobierno ni tienen derecho de elegir a su gobernante. La mayoría de edad se consigue a los 21 años, desde entonces serás tratada como adulta, puedes comprar tu esclavo desde los 14 años.

◊ 12. — Ningún hombre puede registrar ninguna propiedad.

◊ 13. — Cero libertad de culto, los templos cerraron y encarcelaron a líderes y practicantes. Esas creencias perdieron influencia para en punto de la historia pero murieron en su mayoría al iniciar la erradicación de ellas, considerándolas estorbo para el desarrollo.

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