Complexión atlética, musculatura hondamente definida y fornida como deportista de contacto, de torso grueso, muy bien edificado y entrenado. El área de la espalda es medianamente gruesa y bien marcada, hombros parejos y fuertes. Su cabellera es larga, desaliñada y de un claro color blanco, bastante llamativo. Usa por lo general el cabello suelto, con algunos vagos mechones cubriendo preferentemente el costado derecho de su cara, estéticamente alterados y proporcionados de diversos tamaños para darle un look fresco a su peinado. Sus ojos son de un fuerte color turquesa, bastantes llamativos, en tanto se da a conocer por dos sobresalidos colmillos caninos de los que se engalana al sonreír. .

Lujuria. Si para algo vive Paul es sinceramente para follarse a toda la señorita que se le pase por enfrente que pueda, no se complicará mucho el elegirlas. Tiene estándares tan bajos a la hora de conquistarlas, que a veces desconcierta a sus amigos y compañeros. Disfruta a la mujer, misma que goza y sobrelleva como si fuera su pan de cada día y pasa regularmente su tiempo con ellas, o comunicándose a través de mensajes cuando hay trabajo. Para él no hay nada más fastuoso que el jadeante cuerpo de una mujer entre sus brazos, y la melodía que se compone entre gemidos, y no le cuesta mucho conseguirlo, es un diestro del arte de seducir al sexo opuesto, y atraerlo entre bellas mentiras y falsas promesas a su nido donde puede devorarla plácidamente sin limitación alguna, una y otra vez hasta aburrirse de ella, y botarla. Omite la conciencia, actúa sin ética ni moral, para él todos son toallitas desechables con las cuales secarse el miembro después de bañarse, y no parece tener intenciones algunas de sentar cabeza… Pero quien sabe, aún es muy joven. Solo hay una cosa que rivaliza con su apetito sexual y es su codicia. Para él es fundamental conservarlo y generar dinero, vivir con comodidades, comer cosas caras, vestir con clase, ir a lugares exclusivos y reservar en restaurantes de primera clase, eso es lo que importa. Goza de una buena posición financiera, se sabe la supo conservar mediante fraudes y engaños a mujeres adineradas y poderosas, por extorciones, o estrictamente usar su cuerpo a cambio de un beneficio en específico, para conseguirse cosas preciosas… ¿Qué importa? Sexo es sexo, y si puede alcanzar algo ventajoso de ello… ¿Para qué martirizarse? Es capaz de cualquier cosa con tal de tener a la mujer deseada bebiendo de su saliva, y por lo general este desgraciado siempre lo consigue bajo algún sucio truco. Su peligrosidad es muy alta, es seguramente el Takami más impulsivo de los cuatro hermanos, no es muy arduo hacerlo encabronarse y por lo general siempre está en la mira de algún novio celoso o herido por algo meterse con la mujer de otro, o algún padre, hermano, pendejos así que creen que su niñita es retrasada y no tiene como cerrar las piernas. Durante los combates es sanguinario, adora llevar más allá de la victoria la contienda y hará giras al enemigo esté vencido o esté rendido, no guarda compasión por nadie, es grotesco, le divierte ver el rostro desfigurado de esta. No es de los que gusten que otros intervengan en sus conflictos aun cuando es a su favor, de hacerlo sólo se lo permitirá a su hermano mayor, pues es posiblemente el único hombre en el que confía su espalda sabiendo que lo defenderá de ser necesario. Y él hará lo mismo por él cuando haga falta.

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Hijo de una trepadora que se enredó con el viejo millonario de su padre las suficientes veces como para quedar embarazada, pobre ilusa, creyó que con eso aseguró su vida y lo único que consiguió fue una patada en el culo y un vientre mórbido por meses antes de expulsar de su cuerpo este pedazo de basura y a su hermano, que no era mejor uno después del otro. Crecieron, cómo hijos de él y solo por la santidad de su entonces esposa quien noblemente decidió recoger a esos dos niños y perdonar esta estupidez que acaba de cometer el cerdo de su marido, pero bueno. Desde el princiipio, llas cosas no fueron fáciles para el par, vivían en la casa ajena y a nadie les gusta recibir visitas prolongadas, especialmente cuando vienen de dos bastardos, y más aún cuando esos bastardos son fruto de la infidelidad de tu pareja. Sobrellevaron maltratos, humillaciones, de todo, pero aguantaron estoicos con tal de tener algo para comer todos los días y no volver al basurero de su madre, a quien ningún afecto guardabnn. El mayor de los hermanos no tenía tanta paciencia, pudo almacenar por un tiempo un dinero para poder fugarse de la casa con su hermano.

El mundo fuera de la casa no era tan malo como esperaban. Claro, que ayudados con unos millones robados de la cuenta de su padre a cualquiera se le haría fácil de tragar el exilio.  Hicieron su intento por sobrevivir a los cambios en la sociedad, a todas las cosas que pasaban con la guerra y esas cosas, yy lo hubieran logrado de no ser por Potestad, o para ser más claros, de ser mujeres, pero no lo eran y viajar era mucho problema. Decidieron pasar a servir a la nación no muy conformes en el ejército antes de ser remitidos a alguna parte más seria, y hacer las cosa un poco más posible. El hombre descubrió las fortunas que uno podía hacer a través de las peronsa, más precisamente de la mujer quien crecía día con día en cuestión de poder, y bueno, ser un parásito no era lo más honorable pero era de la clase de hombres a los que no les imporotaba mucho. Recurrentemente se relacionaba con mujeres mucho mayores, que no tenían grandes expecttivas para futuro, siendo algo así como su "última estación" en algunos casos, y por otra parte también estaban las casadas, aquellas cuya reputación no querían ver manchadas con una traición pero que igual disfrutaban hacerla como un niño disfruta de tener un helado en la boca.

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