Su aterrador aspecto intimida a todo aquel osado que se atreva a postrarse ante sus pies mucho antes de saber siquiera quién es este individuo. Su estatura rebasa los 2.10M de estatura, su peso rebasa los 100KG y su complexión es ancha y sólida como la de un animal, edificada a base de músculo y puro vigor, pese a su adultez avanzada este ruso no pierde ni la consistencia ni el poder de su cuerpo como cuando era joven, su velocidad sorprende a muchos que han tenido la desgracia de medirse físicamente con el enorme “Tsar” Zlatanov. Este hecho no le impide conservar su encanto sobrio, serio y conservador que maneja como respetable jefe. Su piel es áspera, ligeramente ceniza y relativamente conservada pese a que muestra en parte sus rasgos de madurez, ignorando que a la mitad de la cara se plasma una cicatriz en vertical que cruza casi de oreja a oreja. Sus rasgos faciales son oscuros y están muy bien acentuados dándole masculinidad a su semblante. El cabello del monarca ruso es largo y profundamente negro. Lo utiliza completamente peinado hacia atrás, con muy pocos mechones sueltos de ese peinado.

Su mano izquierda ha sido reemplazada por un garfio afilado y enorme, esto a causa de haberlo perdido. Resulta curioso el hecho de que el material con el cual fue realizado este garfio sea casi totalmente de oro como mero demostración de status. Pero puede ser reemplazado por un garfio un una herramienta más adecuada según la ocasión lo demande.

Tiene la paciencia de una serpiente, su agudeza, su sigilo y su brutal veneno. El largo antecedente de triunfos que lo persigue habla casi tan bien como lo hace su todavía más larga lista de personas que lo quieren ver muerto, una repleta de nombres tachados a causa de que ya no forman más parte de este mundo, junto con todo lo que representaban, a este hombre no le gusta dejar trabajos a medias, a él no le gusta mucho conservar el mismo enemigo por largo tiempo.

Su maldad sólo es comparable con su astucia, un muy bien conocido estratega para los que conocen su historia en la antigua Rusia, digna de decoros como todo un jefe militar, coleccionando poder y fortuna en lugar de medallas como lo haría un general, sus triunfos preceden al hombre. No falta decir que entre sus virtudes también lo está la de su larga visión a futuro, tiene como costumbre no sentirse satisfecho en donde está, asumir que todo está bien y que no queda nada  más por hacer, este hombre prevé muy bien las amenazas y los tiempos ásperos o benéficos que se acercan y trata de estar preparados para ellos, resulta muy precavido, tiene presente donde está y para donde es que puede dar el siguiente paso, se adelanta consecutivamente a todo, no lo tomarás con la guardia baja. Aunando este aspecto también a su misma cautela, cabe la mención de que dedica gran parte del tiempo aprendiendo, su curiosidad es tan voraz que se despierta casi con un escueto rumor, o una remota contingencia, estudia escenarios que se plantea a futuro, las armas de los enemigos, sus enemigos y también las zonas donde se encuentran, le gusta saber todo, de todos, sorprender a ingenuos descifrando las tácticas, desarticulando ofensivas, le gusta saber que está muchos pasos delante de los demás. Mira con emoción los retos, encuentra con entusiasmo prepararse para la adversidad y mejorar así sus fuerzas, su éxito como jefe, no solo de la mafia si no de la misma nación de Apollon se debe a su gran capacidad de adaptabilidad, que se moderniza, evoluciona constantemente y a ritmos apresurados, eligiendo bien a quienes están a su costado. Ahora, al convivir con él físicamente notarás el habla de una persona algo cuidadoso, elije bien las frases que usará contigo y será respetuoso, e incluso agradable mientras tú también lo seas, tratará incluso de sacar alguna risa en la plática, tiene un humorismo bruto como elefante pero será pasable, a su vez; tampoco es difícil sacarle alguna carcajada, a veces como risa auténtica y otras burla sistémica a tu manifestación. Hará preguntas, más y más personales, la gente que convive con él debió, y debe soportar una mirada excavadora a los ojos, con una sonrisa jactanciosa y obscena de su parte, pero muy inquietante. Hay poco para decir de los modales del hombre durante reuniones importantes, cumple su parte, expone cortesía, sensatez y principios, oye, es paciente con la gente que dirige su palabra a él, rara vez levantará la voz si no lo necesita, mucho menos va a interrumpir. Aunque claro, la paciencia tiene límites.

Jamás ha estado enérgicamente interesado en las mujeres, posiblemente en el sexo, eso a nadie se lo va a negar pero no puede presumir que ha visto a alguna de ellas como algo más que como un objeto para placer o para trabajo, de fuera a eso no tiene ninguna ventaja. No siente específico odio por ninguna, no experimenta mayor deleite al asesinar a una mujer que a un hombre pese a las cosas que su nación les hace, podría decirse que así ha sido siempre, solo da la casualidad que ahora su enemigo lo conforma el sexo opuesto y puede sacar extraordinarios ingresos de ellas.

Su historia inicia y se desarrolla en Moscú, hijo del gánster más grande del momento. Se convirtió en un engendro hijo de perra, y sádico tan pronto como tiene uso de razón, ocasionó la muerte de muchos empleados al servicio de su padre directa e indirectamente, dilapidó millones en entretenimiento y dulces caros por el solo antojo de su estómago, apantallando a otros niños. Era un malcriado, pero tan perspicaz que sabía cómo fingir, como sortear a los guardias, como esparcir un rumor certero y crear distracciones para eludir los castigos y los problemas.

Al desarrollarse, su genialidad se tiñe con depravación. La extensa mansión le sabe insignificante y fija sus metas más allá de las murallas del patio y explora el terreno que le corresponde por sucesión, los mercados y los clubes que su padre controla. Con el sabor del desconocido mundo sus anhelos se torcieron hasta desfigurarse y convertirse a propensiones más bárbaras y mórbidas, le atraían las prostitutas, no solo follar con ellas, hablamos de tratarlas como si fueran un costal de excremento, produjo la muerte de un enormidad de mujeres por las razones más estúpidas que van desde la insatisfacción hasta los celos, y cuando las prostitutas pasaron a formar parte de sus caprichos pasados de moda, progresó tomando mujeres de bares o discos, o chicas a plena calle para realizar con ellas todo lo que se le antoja bajo el abrigo del poder de su padre. Y les hacía lo mismo sin consultar quiénes eran o quienes las esperaban en casa.


Los centros nocturnos abrían sus puertas para el Stanislav como si fuera un rey, e imperaba como tal dentro de los muros de tales casinos con sistémico despotismo, no fue el asombro de nadie que poco después llamara la atención de toda la poca policía honorable en Rusia a finales de los 50’ e inclusive fuera encarcelado, e indeclinable exonerado por los abogados de su padre. Mataba policías, hacía cosas grotescas a sus familias, era más y más arduo defenderlo y cada vez más costoso, su progenitor no tenía la paciencia para lidiar con estas estupideces, pues sumado a todo lo dicho; el infeliz hacía tratados bajo la mesa, y le iba muy, muy bien.

No era tan estúpido como todos pensaban, era solo extraordinariamente sanguinario, y extraordinariamente pausado para enjuagar la sangre del tapiz. Su padre acordó eliminarlo, tenía otros hijos, y una esposa joven para que le diera otro sucesor para suplirlo, no perdía nada, pero su hijo ya había explorado las posibilidades de que lo haría y cómo lo haría. Conoce a su padre, sabía que lo haría y muy factiblemente fuera el joven Tsar quien premeditadamente determinó esto. Dispuso distanciarse de su familia mientras su maquinación era consumada, rodearse de sus amigos más cercanos y refugiarse, supo que sería traicionado por uno de sus amigos, que su padre quizá le haya pagado a alguno para asesinarlo así que decide traicionarlos primero. No hubo que averiguar mucho, conocía tanto a sus amigos como para saber quién actuaba anormal. Así que eventualmente somete al traidor forzándolo a confirmar falsamente su muerte. El jefe tenía que ir a reconocer el cadáver de su hijo, nadie más lo reconocería mejor que él, y resultaría engañoso que fuera a través de fotos, así que va con este chico, para recoger el cadáver, pero era esperado por una redada de policías que él mismo orquestó, y su padre traicionado e irascible procedió a disparar, obligando a la policía a responder sin idea de que abatirían al jefe de la mafia. Stanislav regresa a casa para traer las malas noticias, y ocupar el lugar que deja su padre sin haber dejado testigos de su plan. Todos asumieron que fue la policía y arrasaron con muchos de ellos por eso.

Su organización delictiva ganó más dominio que nunca en Rusia y países del extranjero, elaboró complejas redes y socios de alto poderío en tierras de occidente, los gobiernos fracasaron al interrumpir sus operaciones, estaban más y más corruptos por él. Devastó con todo lo que se interpuso, tenía ingresos que nunca aspiró a tener su padre, puede decirse que hubo un momento en que tuvo alcanzó un poder semejante al del presidente de su país, superándolo con creces . Sus ambición fue tanta que se dio el lujo de irrumpir en países pobres e inestables de medio oriente y África, conocía sus riquezas y su importancia así que para desestabilizar sus gobiernos y sacarlos de la jugada, junto con las potencias anexadas deseó financiarle los golpes de estado a algunos grupos militares radicales, para -a costa de la "salvación" o de la "liberación" de su pueblo, él quedarse con muchos ingresos, recursos, con suerte también del control, y su semilla del caos fue siendo plantada en otros muchos países. No tenía idea entonces de las cosas que estas revoluciones y derramamientos masivos de sangre ocasionarían en el futuro, aunque tampoco le importó en tanto ganase poder.

Una vez que estalla la tercera guerra mundial. Decide trasladar sus fuerzas a países de África, lugar donde ya tenía su reinado de sangre construído por incontables revueltas, mientras su país era asolado por Alemania y América. Recibiendo cada vez más ayuda de sus aliados. Provocó golpes de estado en países pacificos sin interés en la guerra ni la fuerza para participar por una, , que sólo sustentaban su potencia trayendo más soldados a su ejército. Sin saberlo, sus acciones y su progresivo poder sería lo único capaz de desafiar la amenaza del imperio de Potestad gestándose en el núcleo de su país de origen, y cientos de refugiados de todas las etnias que sus fronteras recibían todos los días se lo confirman creyendo que era un mejor, sin saber a la clase de mal al que recurren. Pero aunque tenía más poder que ningún otro criminal, o jefe de estado en la actualidad; jamás se enfrentó a algo como el imperio que asola desde el norte.
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